La Aversión a la Inequidad en Niños de un Colegio Primario de la Provincia de Buenos Aires
Abstract
Las injustas distribuciones de recursos, entendido como inequidad, producen en los seres humanos una
aversión que termina en el sacrificio de la ganancia personal con el fin de evitar la misma. Puede darse
en dos vertientes 1) inequidad ventajosa; 2) inequidad desventajosa (McAuliffe et al., 2013). Por su
parte, la teoría de la mente consiste en una capacidad que le ofrece a las personas la oportunidad de
inferir los estados mentales de otros y comprender los estados mentales propios como diferentes a los
ajenos (Zegarra-Valdivia y Chino Vilca, 2017). Resultaría interesante estudiar la relación entre ambas
variables. Objetivo: Estudiar la aversión a la inequidad en niños de un colegio de la Provincia de
Buenos Aires y analizar si los niveles de aversión a la inequidad varían en función de los niveles de
teoría de la mente. Metodología: Para estudiar la aversión a la inequidad se utilizó el “Inequity Game”.
Para evaluar Teoría de la Mente se utilizó el test “La metida de pata”. La muestra consistió en 32 niños
de 9 a 11 años (X= 9,9; DE=0,6; 56% mujeres). Resultados: No se encontraron diferencias
significativas entre los niveles de rechazos a las ofertas equitativas, inequitativas en ventaja e
inequitativas en desventaja [ANOVA Traza de Hotelling F (2, 30) = 0,1, p =.9, eta= .007]. Los niveles
de aversión a la inequidad no variaron en función de los niveles de teoría de la mente [ANOVA Traza
de Hotelling F (4, 54) = 0,949, p = .443 eta= .066]. Discusión: Los resultados encontrados señalan que
los niños de la población estudiada no presentarían aun desarrollada la aversión a la inequidad tanto en
ventaja como en desventaja, en contraposición con investigaciones revisadas que indican la presencia de
aversión a la inequidad desventajosa a partir de los 4 años de edad e inequidad ventajosa alrededor de
los 8 años de edad (Blake y McAuliffe, 2011). Esto daría cuenta de que la presencia de aversión a la
inequidad surgiría por la variabilidad cultural. Así también, los resultados han demostrado que los
niveles de aversión a la inequidad de estos niños no variaron en función de los niveles de teoría de la
mente, podría deberse a que los juicios en cuanto a la equidad se encontrarían determinados por
variables emocionales más que por aspectos cognitivos o racionales (Hsu et al., 2008).