LA CIENCIA ECONÓMICA
Abstract
No recuerdo en qué museo vi una preciosa acuarela del gran pintor valenciano Joaquín Sorolla y Bastida que me llamó la atención. Me encanta la pintura de Sorolla, pero en este cuadro había algo más. Representaba a un grupo de hombres fornidos que tiraban con fuerza de una cuerda para subir a la playa una barcaza. Entre estos hombres había un niño pequeño que seguramente estorbaba más que otra cosa. Soy consciente de que en este libro estoy haciendo el papel del niño representado por Sorolla introduciendo este capítulo en Principios de epistemología gracias a la inmensa caridad de su autor, quein me invitó a hacerlo.