Abstract
La extinción del contrato de fideicomiso presenta una indudable importancia en la faz práctica, en tanto implica la conclusión de un haz de relaciones jurídicas, tanto frente a las diversas posiciones del negocio —fiduciante, fiduciario, beneficio y fideicomisario— como respecto de terceros que han tenido algún tipo de vinculación con él, lo que supone que su tratamiento requiere de un acentuado análisis y valoración.