Abstract
La pregunta por posibles herramientas de interpretación cobra importancia si se asume la seguridad jurídica como objetivo a perseguir por nuestros ordenamientos jurídicos. Si los textos legales permiten varias interpretaciones, hay que preguntar entonces cómo se determinan los comportamientos específicos exigidos o prohibidos por la ley, es decir cómo el ciudadano puede saber qué conductas le son permitidas y, visto desde el lado de la aplicación de la ley, cómo se asegura una interpretación homogénea por parte de los jueces en todo el país y en todos los niveles judiciales. Generalmente, la seguridad jurídica se pretende garantizar mediante el principio de legalidad. Sin embargo, y como se intentará demostrar en lo siguiente, el principio de legalidad no siempre es apto para garantizar la seguridad jurídica. Por ello, aquí se propone un principio nuevo que se podría llamar in dubio pro cive para establecer seguridad jurídica en aquellos casos en los que el principio de legalidad no puede cumplir con ese fin