La aversión a la inequidad en niños argentinos de sectores vulnerables
Abstract
Este estudio examina la aversión a la inequidad, entendida como la resistencia generada ante la distribución no proporcional de los recursos entre los miembros de un grupo. Podemos distinguir dos tipos de aversión a la inequidad, cuando una persona recibe más que otro se la llama aversión a la inequidad en ventaja (AI), y cuando la persona recibe menos que el otro se la llama aversión a la inequidad en desventaja (DI).
Investigaciones previas indican que la inequidad en desventaja (DI) surge a más temprana edad que la aversión a la inequidad en ventaja (AI) durante el desarrollo de un niño, pero el surgimiento de aversión a la inequidad en ventaja (AI) no surgiría en todas las culturas al mismo tiempo. El objetivo de esta investigación es estudiar la aversión a la inequidad en sus dos formas, tanto en condiciones de ventaja como en desventaja utilizando juego “Inequity Game” (Blake et al. 2011) en una muestra compuesta por niños argentinos de 6 a 10 años de sectores vulnerables. También estudiar la influencia del sexo, la edad, la capacidad de mentalización y el control inhibitorio en las respuestas ante las situaciones de inequidad.
Los resultados mostraron que no hay diferencia respecto a la aversión a la inequidad entre los niños de 6 a 7 años, pero sí se mostró mayor aversión a la inequidad en desventaja que aversión a la inequidad en ventaja en los niños entre 8 y 10 años. El sexo, el control inhibitorio y la capacidad de mentalizar no influirían en las respuestas de los niños ante las situaciones de inequidad.
Los resultados sugieren que la aversión a la inequidad en desventaja surgiría a partir de los 8 años en la muestra de niños argentinos de sectores vulnerables, mientras que la aversión a la inequidad en ventaja no surgiría durante este periodo estudiado. Estos resultados sostienen la hipótesis que AI y DI tienen diferentes trayectorias en el desarrollo del ser humano (McAuliffe, Blake, Steinbeis, y Warneken 2017). Estudios previos han demostrado que la aparición temprana de DI, al rededor de los 4-5 años es un fenómeno común que se extiende en muchas culturas (Blake et al. 2015). Sin embargo, hallazgos sobre esta muestra muestran un surgimiento tardío de DI. Esto puede estar relacionado a las características específicas de la población, donde la vulnerabilidad social puede atentar contra el crecimiento esperado del niño.