Una nueva lógica para la economía
Abstract
Recordando las enseñanzas de su última encíclica, Caritas in veritate, en un reciente discurso a
los asistentes a la reunión anual del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa1, Benedicto XVI
reclamó «la novedad de introducir una lógica que hiciera de la persona humana, y especialmente
de las familias y de quienes pasan por situaciones de grave necesidad, el centro y el objetivo de
la economía»2. Pienso que el uso de la palabra “lógica” tiene un sentido muy sugestivo. Lógica
(logos en griego, ratio en latín, de donde proviene “razón”) es la racionalidad, orden o lógica de
una realidad natural o artificial, de una acción, de una disciplina. La idea central que mostraré
aquí es que la economía actual posee una racionalidad —que es técnica o instrumental— y
requiere una nueva —que es la racionalidad teórica y práctica— para hacer del hombre su
centro.