Enfermería neonatal, intervención y estimulación temprana: un camino conjunto para el cuidado del crecimiento y el desarrollo
Abstract
Cuando un neonato requiere hospitalización se
encuentra expuesto al impacto del ambiente nocivo
proveniente de la unidad de cuidados intensivos
neonatales (UCIN). Debido a la extraordinaria
plasticidad del cerebro durante esta etapa, la influencia
del entorno, sobre todo en los primeros meses, afecta
al número de conexiones neuronales tanto de una
forma cuantitativa como cualitativa.
El período neonatal es un momento clave para iniciar
todo proceso de intervención a fin de mejorar las
condiciones del niño, siempre involucrando a su
familia en los cuidados.1
Una vez que el sistema nervioso alcanza un
grado de madurez neurológica, el neonato puede
autorregularse; genera comportamientos, conductas
y respuestas acordes a la situación y al ambiente, en
tiempo y forma adecuados. Interpretar la conducta del
paciente para establecer los cuidados apropiados, es
fundamental para lograr un cuidado individualizado,
integrador y centrado en la familia.
Como enfermeros dedicados al cuidado neonatal, es
de suma importancia disponer de los conocimientos
necesarios y pertinentes acerca de la disciplina
de intervención y estimulación temprana, y
complementar la capacitación continua que demanda
una terapia intensiva neonatal.
Paralograrundesarrollopropicio,losestímulosdebenestar
presentes en cantidad, calidad ymomento adecuado; este
es un aspecto central que nos compete como principales
cuidadores, trabajando interdisciplinariamente con un
mismo fin: la calidad de vida futura delrecién nacido.
El objetivo del artículo es describir los elementos
relevantes que afectan al desarrollo temprano de
los neonatos y la importancia de la actuación de
enfermería en la intervención y la estimulación
temprana durante esta etapa.