Libertad de actuación y objeción de ciencia en el ejercicio de la profesión médica

Abstract

En ocasiones, los pacientes o el mismo Estado exigen a los médicos cubrir prestaciones que por su carácter experimental, su discutida eficacia o por causar daños, a veces irreversibles, no resultan idóneas para tratar una patología o son inconducentes para mejorar la salud. Algunos ejemplos son: Las esterilizaciones sin respaldo clínico, los tratamientos de bloqueo hormonal en menores, el expendio de cannabis con fines recreativos en farmacias, la cobertura de compuestos sin evidencia científica como el ibuprofeno de sodio o el dióxido de cloro, entre otros. Frente a estas exigencias se erige el deber de los médicos de obrar conforme a la lex artis, con una opinión técnica independiente. El médico se enfrenta así con la difícil tarea de obedecer o rechazar dichas exigencias.

Esta investigación demuestra la existencia de un derecho humano, denominado objeción de ciencia, en cabeza de los médicos derivado de la libertad de ejercicio profesional que los habilita a desobedecer normas jurídicas por razones científico-técnicas. Asimismo, este trabajo expone que la objeción de ciencia constituye un instituto distinto al de la tradicional objeción de conciencia. Esta diferenciación sustancial acarrea consecuencias en la relación médico-paciente, la responsabilidad profesional, el poder de policía sanitario, entre otros.